domingo, 24 de octubre de 2010

Calamot

EL viernes ya no pude resistir y mis piernas me llevaron al Calamot para rodar por suaves toboganes mientras piso tierra, me envuelven los pinos y mis pulmones se llenan con el gratificante olor de la Ginesta. Si a Nueva York tuviera la intención de ir a dar el 100% esto habría sido casi un sacrilegio, por suerte no es así y este entreno no pasa de una mera salida del monólogo sobre asfalto que estoy realizando estas últimas/bastantes semanas.
Esta ha sido una semana que por motivos ajenos a mi no han caído  kms en los entrenos como hubiera sido deseable

1 comentario:

  1. Pero qué poético se ha vuelto Agustín!!!!
    Eso es que estás tranquilo ¿no?
    ¿Cuando te vas??
    Ya nos lo dirás.

    AUPA AUPA

    Besotes

    ResponderEliminar